Si como yo, tenéis la suerte de tener alguien que os traiga tomates de la huerta, seguro que en estos días os pasará que os juntáis con un montón de tomates a la vez y algunos se quedan muy maduros. Esos tomates se pueden usar para hacer gazpacho o salmorejo pero también para preparar unas salsas de tomate buenísimas. Así que pensando en aprovechar los tomates maduros, se me ocurrió hacer algún plato en el que pudiera utilizar la salsa de tomate y este plato típico italiano me pareció perfecto.
Yo hoy os traigo una versión para servir de aperitivo o como acompañamiento a una carne o pescado pero también se puede convertir en un plato principal. Para eso, puedes presentarlo en forma de lasaña intercalado capas de berenjena rebozada, tomate casero y mozarela y luego las gratinarlo en el horno y acompañarlo de ensalada.
Este plato le gustará hasta a los que les cuesta comer verdura, está buenísimo.
Las berenjenas tienen un alto contenido en agua y muy pocas calorías, además mejoran la circulación y ayudan a bajar el colesterol. Aportan antioxidantes y bajan el nivel de azúcar en sangre. Tienen un alto contenido en ácido fólico y son ricas en potasio, magnesio y hierro con lo que son buenas para el sistema nervioso y cardiovascular y ayudan a prevenir la anemia y a mejorar las defensas.
INGREDIENTES
– 1 Berenjena♥
– 1 taza de pan rallado
– 1 taza de queso parmesano recién rallado
– 2 huevos ecológicos
– 2 cucharadas soperas de harina
– Salsa de tomate♥ hecha en casa
– Albahaca fresca (u orégano)
PASO A PASO
1/ Lavamos la berenjena, la cortamos en rodajas gruesas y luego de cada rodaja sacamos varios bastones, como si estuviéramos cortando patatas fritas pero un poco más gruesas. Ponemos los trozos de berenjena en un bol, les echamos sal, les damos unas vueltas y dejamos reposar unos 30 min. En este tiempo podemos preparar la salsa de tomate.
2/ Para preparar la salsa de tomate casero ponemos un chorrito de aceite en una sartén y freímos dos ajos. Cuando empiecen a dorar añadimos una cebolla picadita y sal. Cuando esté bien pochada añadimos el tomate maduro picadito y un poco de azúcar. Dejamos que hierva durante unos 30 min o hasta que haya reducido bien el agua. Probamos y rectificamos de sal y de azúcar si hiciera falta. Si se quiere una textura más fina se puede triturar. Añadimos la albahaca fresca o si se prefiere un poco de orégano para aromatizar.
Si no tienes tomate natural puedes usar un tomate triturado de lata al natural y seguir el mismo proceso para hacer la salsa.
3/Escurrimos el líquido que hayan soltado las berenjenas. Añadimos las dos cucharadas soperas de harina y les damos unas vueltas para que se impregnen bien todos los trozos de berenjena.
4/Preparamos un plato hondo con huevo batido y otro con la mezcla del pan rallado y el queso para rebozar. Es importante usar un queso de calidad y rallarlo al momento para que tenga todo su sabor.
5/Ponemos a fuego alto una sartén con abundante aceite para freír las berenjenas y un plato con papel absorbente para poner ir sacándolas según estén fritas.
6/Servimos las berenjenas calientes acompañadas de la salsa de tomate con albahaca para mojar.
