Hoy os traigo una receta de tarta riquísima y muy sencilla de hacer para que quedéis estupendamente si tenéis alguna celebración.
Además es apta para casi todo el mundo ya que no tiene gluten ni lácteos y encima está hecha con fruta de temporada ¿Qué más se puede pedir?
La base del bizcocho de almendra queda con una textura similar a la tarta de Santiago, un poco húmeda y densa. La naranja, en este caso sanguina, está confitada pero no demasiado para que siga manteniendo su sabor natural. La combinación de la almendra con la naranja es un acierto seguro y si la acompañas de un cafecito o un chocolate a la taza…te hacen la ola.
La naranja es un poderoso antioxidante por la gran cantidad de Vitamina C que contiene, por ello favorece la cicatrización, y refuerza es sistema inmunológico de organismo. Es diurética y mantiene la piel sana.
INGREDIENTES
-4 naranjas
-300 gr de almendra molida
-3 huevos
-210gr de azúcar
-1 cucharadita de levadura
PASO A PASO
1/En un cazo profundo coloca dos naranjas enteras bien lavadas y cúbrelas de agua fría. Llévalas a ebullición y déjalas hervir durante 1 hora. Una vez pasado este tiempo pásalas al vaso de la batidora y trituradas hasta tener un puré.
2/Precalienta el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
3/Forra con papel de hornear la base de un molde redondo de unos 22 cm.
4/Pon un cazo con un poco de agua y dos cucharadas de azúcar a hervir, añade dos naranjas cortadas en rodajas finas y déjalas cocinar unos 15 minutos.
5/En un bol coloca los huevos y el azúcar y con la ayuda de una batidora de varillas móntalas hasta que blanqueen y doblen su tamaño. Añade el puré de naranjas, la almendra y la levadura, mezcla con la ayuda de una espátula.
6/En la base del molde coloca las rodajas de naranja cubriendo la base por completo, encima pon la mezcla del bizcocho y hornea durante 1 hora.
7/Si quieres darle un brillo a la tarta, cuando la desmoldes la puedes pincelar con un poco de almíbar.