Salsa Pesto

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Esta es una de las salsas más fáciles y más versátiles que hay en cocina. Es un básico que cualquier cocinillas domina, pero por si tú nunca te has animado a hacerla en casa, te voy a dejar la receta para que veas como la hago yo y te animes a hacerla , seguro que la vas a repetir una y mil veces.

Es una salsa que se conserva muy bien en un tarro cerrado en la nevera ya que va cubierta de aceite, así que puedes preparar una buena cantidad y utilizarla durante varios días. La puedes usar para hacer unos buenísimos espaguetis al pesto pero también te va a servir para animar un montón de platos. Queda bien con pollo, pescado, verduras….

Admite muchas variaciones, la puedes hacer cambiando los piñones por otro fruto seco como por ejemplo, almendras o anacardos, o también puedes añadir espinacas u otras hojas verdes.

Sin duda esta es una de mis salsas favoritas y el único secreto es que la hagas, como siempre, utilizando ingredientes de la mejor calidad posible.

El aceite de oliva virgen extra es rico en antioxidantes, es un alimento beneficioso para la salud cardiovascular, ayuda a mejorar la digestión, es bueno para evitar el estreñimiento y nos aporta grasas esenciales.

 

INGREDIENTES

-1 diente de ajo

-1 puñado de piñones

-Un ramillete de albahaca fresca

-Aceite de oliva virgen extra

-Parmesano u otro queso curado

-Sal

 

 

PASO A PASO

1/Ponemos una sartén al fuego y tostamos los piñones a fuego medio hasta que se doren un poco. Ten cuidado y muévelos constantemente porque en seguida se queman. Reserva unos cuantos piñones sin triturar para decorar el plato cuando esté terminado y darle un toque crujiente.

2/En el vaso de la batidora coloca los piñones tostados, junto con un diente de ajo, un puñado de hojas de albahaca y un buen chorro de aceite de oliva. Añade un poco de sal pero sin pasarte porque si le añades queso, este ya le aportará sal a la salsa. Tritura y vete añadiendo más aceite o más albahaca hasta conseguir la textura que más te guste. El pesto debería de ser una salsa ligera, con una textura más bien líquida y no una pasta gorda.

3/Añade un trozo de queso curado, del tamaño de dos nueces, bien rallado y dale el último golpe de batidora. Puedes hacer unas lascas de queso con el pelador de patatas para añadir como toque final al plato.

Te dejo un par de platos en los que he utilizados pesto últimamente por si te sirve de inspiración. El primero es el clásico plato de espaguetis al pesto, que es uno de mis platos de pasta favoritos y el segundo, son unas verduras al vapor aliñadas con pesto, en este caso, he  hecho el pesto con semillas de girasol en vez de piñones.

 

 

 

 

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