Hace tiempo sustituí la leche por bebida de avena para tomar por las mañanas con mi café. A pesar de que durante mi infancia he tomado muchísima leche(que por cierto, no me sirvió para tener unos huesos fuertes ;-)), los últimos años me resultaba pesada a las mañanas y empecé a buscar alternativas.
Leí bastante sobre bebidas vegetales de soja, de arroz, de avena, de frutos secos, semillas…y al final me decanté por la que me parecía más interesante para mis necesidades a nivel nutricional y la que mejor sabor tenía para mi gusto. Así que me decanté por la leche de avena para tomar en el desayuno.
Las bebidas vegetales son una buena alternativa a la leche para quienes no pueden o no quieren tomar leche de vaca. Hacerlas en casa es muy fácil y el resultado es muchísimo mejor que el de las bebidas vegetales que puedes comprar en el supermercado.
La bebida de avena la tomo a diario y por eso suelo comprarla hecha, porque si no, me resulta un poco rollo tener que prepararla todos los días. Pero en el caso de las leches de frutos secos, las uso de vez en cuando y por eso me parece que merece la pena hacerlas. Hacerse una leche de almendras o una horchata fresquita en casa ahora que hace bueno o preparar un chocolate caliente en invierno a base de esta leche es algo más de capricho que bien merece la pena el tiempo que vas a invertir en hacerla.
Además solo necesitas dos ingredientes, el cereal, semilla o fruto seco que más te guste y agua. Así evitas todo el resto de ingredientes que suelen llevar las leches preparadas que suelen tener azúcar, aceite, conservantes….
En este caso he preparado leche de almendra ya que es una de las más versátiles y que podrás usar en un montón de preparaciones. Puedes usar la misma formula para hacer bebida de almendras, avellanas, anacardos, chufas…Puedes usarla para hacer porridge, para tomar en batidos, con el café de la mañana, para pudines…. hoy os voy a dar dos variantes de la bebida de almendras y una idea para aprovechar la pulpa.
Las almendras son fuente de proteína vegetal con alto nivel energético, tienen un alto contenido en fibra que ayuda a mejorar la salud digestiva, aportan calcio y vitamina E con lo que ayuda a mantener la salud de los huesos y dientes, combate la piel seca y los signos del envejecimiento y ayuda a controlar la presión arterial.
INGREDIENTES
Para 1 litro de bebida vegetal
-200gr de almendra natural con piel
-800 ml de agua
Para la versión dulce: sirope de agave y 1 vaina de vainilla
Para el batido: sirope de agave, vainilla, cacao puro y mantequilla de avellanas tostadas.
PASO A PASO
1/La noche antes de preparar la bebida ponemos las almendras a remojo en agua fría. Esto hará que se el fruto seco se active y mejoren sus propiedades. Lo ideal es remojarlas un mínimo de 12 horas. Puedes guardar el recipiente en la nevera.
2/Una vez remojadas se enjuagan y se colocan en el vaso de la batidora con agua limpia. Puedes usar agua filtrada o mineral o si tienes buena calidad de agua en casa, la del grifo.
3/Trituramos hasta que las almendras estén perfectamente trituradas, unos 3 minutos.
4/Colamos utilizando una bolsa de leche vegetal, o si no tienes, también puedes usar una gasa fina para colarla.
5/Lo ideal es tomarla recién hecha pero se puede conservar un par de días en la nevera. Antes de tomarla tienes que agitar bien la botella donde la conserves por si se hubiera separado el agua de la pulpa, así se volverá a unificar.
A partir de la bebida de almendra natural he preparado una versión más dulce con sirope de agave y un trocito de vaina de vainilla. Si te gusta también puedes sustituir el agave por un dátil o por una cucharada de panela, lo que suelas usar habitualmente para endulzar. La tercera opción que os doy sería una buena merienda o desayuno porque ya va más completo y resulta más saciante. Lleva además del agave y la vainilla, cacao puro y mantequilla de avellanas tostadas(100%avellana). Esta es una buena alternativa a un batido de chocolate.
Y por último os dejo una idea para aprovechar la pulpa de almendra que te quedará después de filtrar la leche. Yo la he usado para hacer unas galletas de almendra con chips de chocolate. He dejado la pulpa de almendra sobre papel de cocina al aire durante la noche para conseguir que perdiera el máximo de humedad posible y al día siguiente la he usado para sustituir la harina en una receta de galletas. Para hacer las galletas he usado: un huevo, una cucharada sopera de panela, vainilla, una cucharada de aceite de oliva y chips de chocolate. Formamos las galletas y horneamos a 180ºC durante 15 minutos.
