Coliflor gratinada

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Con este tiempo apetece encender el horno y preparar platos calientes para comer. Una de las verduras de temporada que mejor quedan gratinadas es la coliflor. Además al tener un sabor muy suave la puedes acompañar de un montón de cosas. Yo hoy la he preparado al estilo provenzal, con tomate, bechamel y queso, así el sabor nos recuerda al de la lasaña o los macarrones gratinados. He utilizado un tomate casero muy concentrado y condimentado con hierbas provenzales para darle un toque diferente. Suelen vender tarros con la mezcla de hierbas, yo tengo unas que además de orégano, tomillo y romero tiene tomate seco que le da un punto muy bueno. Si estás aburrido de comer la coliflor cocida, o no te gusta mucho su sabor, prueba a hacerla así, seguro que te encanta.

La coliflor mejora la digestión, contiene antioxidantes que ayudan a prevenir enfermedades del corazón cáncer y  cerebrales, contiene vitamina B, protege el corazón y ayuda a la pérdida de peso. Además es un aliado para el embarazo por su alto contenido en ácido fólico.

INGREDIENTES

-1 coliflor♥

-3 tomates♥ medianos

-Hierbas provenzales

-Harina

-Aceite o mantequilla

-Leche animal o vegetal

-Queso o pan rallado para gratinar

 

PASO A PASO

1/Rallamos 3-4 tomates muy maduros con la ayuda de un rallador y desechamos la piel y todas las pipas que nos sea posible. Ponemos una sartén al fuego con un chorro de aceite y cuando esté caliente, le añadimos el tomate rallado y un pellizco de sal. Freímos el tomate a fuego medio 6-7 hasta que esté bien resumido, si probamos y está ácido podemos añadir un pellizco de azúcar de caña integral. Cuando esté bien resumido le añadimos las hierbas aromáticas que más nos gusten.

2/En una cazuela profunda ponemos una buena cantidad de agua con sal y la llevamos a ebullición. Limpiamos la coliflor y la partimos en ramitos. En cuanto el agua hierva añadimos la coliflor y la hervimos unos 8 minutos o hasta que esté prácticamente hecha pero siga un poco dura ya que la vamos a meter en el horno y se terminará de haber ahí.

3/ En otra sartén vamos a preparar una bechamel para gratinar la coliflor. Para prepararla podemos optar por una opción con lácteos de origen animal o también podemos hacerla con leche y grasa vegetal, de las dos formas vamos a conseguir un buen resultado. Los pasos y las cantidades son las mismas tanto si se hace con aceite como si se hace con mantequilla. Ponemos 50 gr de mantequilla en una sartén a fuego medio. Cuando esté derretida le añadimos una cucharada sopera muy llena de harina y la sofreímos con la mantequilla. Luego le vamos añadiendo poco a poco leche sin parar de remover hasta tener la consistencia deseada. Normalmente para una cucharada sopera de harina admite un vaso grande de leche, aproximadamente medio litro. Tiene que quedarnos una textura ligera para que al gratinarlo no se quede seco, debería tener la consistencia de una crema de verduras, no más gorda. El truco es añadir la leche poco a poco y no dejar de remover (preferiblemente con cuchara de palo o varillas) y que en todo momento la sartén esté caliente y la bechamel hirviendo. Cuando tenga la textura deseada añadimos sal, probamos y reservamos.

4/En una bandeja apta para el horno ponemos una capa de tomate, encima la coliflor y por último la bechamel. Si vamos a utilizar lácteos añadimos queso recién rallado, por ejemplo grana padano. Si no podemos tomar lácteos podemos añadir pan rallado para conseguir una capa crujiente.

5/Gratinamos en el horno hasta que quede dorado.

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