El otro día vi los arándanos rojos en el supermercado en el que suelo hacer la compra y no me pude resistir. Cuando llegué a casa, lo primero que hice fue meterme uno a la boca y cuál fue mi sorpresa….no había quien se lo comiera. Son extremadamente ácidos. Así que empecé a investigar y resulta que el arándano rojo, no se come en crudo como el arándano azul, si no que hay que cocinarlo. Así que los cocí unos pocos minutos en un cazo con un poco de sirope de agave (puedes hacerlo con azúcar, miel, azúcar de coco…el que utilices para endulzar) y luego lo pasé por un colador fino. Con ese concentrado de arándano he hecho zumos y además lo he utilizado en yogures, en la avena del desayuno, tortitas…puedes utilizarlo para un montón de cosas. Así que nada, si la vida te da arándanos rojos, haz mermelada, porque a pelo, son incomibles 🙂

Los arándanos rojos previenen las infecciones en las vías urinarias, es un buen antioxidante, mejora la memoria y previene la formación de la placa dental.

INGREDIENTES

•  1/4 de piña o 1 lata pequeña de piña al natural
• 4 cucharadas soperas de concentrado de arándano♥
• Agua

PASO A PASO

1/ Limpiar la fruta, trocearla, ponerla en el vaso de la batidora con la cantidad de agua que quieras para tener la textura que más agradable te resulte y triturarlo.

2/Colar.